martes, 17 de enero de 2012

Chisco & Fiestas en Bubion 2012 y la historia de San Anton y los Antonianos

Este año se celebrará el Chisco en honor a San Antón el viernes 20 de enero en la plaza de la iglesía. Así coincidirá con las Fiestas del Pueblo en honor a San Antón y San Sebastían que se celebrarán el viernes 20 y sábado 21 de enero.


Información recogida del blog de la Taha de Alberto:
La tradición del Chisco es muy antigua, tanto que se pierde en la noche de los tiempos, y nadie sabe cuál es su origen. Ciertamente en los pueblos de Pitres y Bubión siempre se celebraba a San Antón, ya que siempre hubo una imagen del santo. En tiempos antiguos, todos los mayores nos recuerdan cómo se organizaba una procesión, e incluso los animales, una vez bendecidos participaban en la misma. Los animales eran entonces, sino parte de la familia, sí una parte muy importante de la economía, y un burro o una vaca eran un importante capital.

San Antón -en realidad San Antonio Abad- es un personaje histórico que vivió en el Egipto de los siglos III y IV d.C. Fue uno de los primeros ermitaños. Además su fama de hombre santo y austero atrajo a numerosos discípulos, a los que organizó en varios grupos de ermitaños por lo que se le considera el fundador de la tradición monacal cristiana. Se cuenta también que en una ocasión se le acercó una jabalina con sus jabatos (que estaban ciegos), en actitud de súplica. Antonio curó la ceguera de los animales y desde entonces la madre no se separó de él y le defendió de cualquier alimaña que se acercara.

En el siglo XI se fundó una orden monástica, la de los Antonianos, que se puso bajo la advocación de San Antonio como Santo curador. Para mantener sus encomiendas y hospitales, los antoninos recurrían a la crianza de cerdos. Gozaban del privilegio de dejar vagar a sus animales, reconocibles por la campanilla que tintineaba en sus cuellos, por las calles de los pueblos y los terrenos comunales. Ese es en realidad el origen del famoso Marranico de San Antón, que todavía se perpetúa en Torvizcón.

Por eso la imagen de San Antón, tiene un cerdo a sus piés, y de su cuello cuelga una campana.

El santo aparece representado siempre como un anciano barbudo que viste sayal con capucha, la prenda habitual de los antonitas. Otros atributos que se ven en la efigie de Pitres son un libro y una llama que sale del libro, que represente el llamado "fuego de San Antón". El fuego de San Antón era una enfermedad producida por un hongo -el cornezuelo- que contaminaba el centeno, con el que se hacía el pan, cuando no se contaba con trigo. La enfermedad provocaba alucinaciones, convulsiones y la necrosis de los tejidos, teniendose que amputar muy frecuentemente los miembros de los afectados. Sus enfermos solían ser cuidados en hospitales espaciales por la orden de los antonianos asociándose así el fuego con San Antón. Por derivación se recurría también a San Antonio contra los incendios y el fuego del infierno.